¿Has visto la película “Mari(dos)” y te has enamorado de los paisajes que aparecen en ella? ¡No eres el único! El largometraje, dirigido por Lucía Alemany, ha sido protagonizado por Paco León y Ernesto Alterio. El escenario principal de esta ficción es uno de los enclaves más bonitos de España: el Pirineo aragonés. Con sus impresionantes montañas y valles, es fácil entender por qué la cineasta eligió esta zona para rodar su película. Además, la dedicación de Aragón Film Commission no solo facilitó el desarrollo de este largometraje, sino que su conocimiento del territorio nos permite contaros las muchas razones por las que este destino merece una escapada. Todo ello sin olvidar que algunas escenas se grabaron en Navacerrada (Madrid) donde también existe una Film Office que apoya la atracción de rodajes al territorio y en cuya web podréis descubrir otras propuestas de turismo de pantalla.

Piérdete en el paisaje donde se grabó “Mari(dos)”

La película ha conseguido plasmar la belleza de esta zona de tal manera que te servirá de inspiración para unas vacaciones inolvidables. Aunque no creas que todo fue fácil durante el rodaje, pues al inicio de éste no había nevado lo suficiente para recrear el ambiente de estación de esquí que los guionistas se habían imaginado. Afortunadamente, continuaron y unas semanas más tarde el tiempo acompañó y en este caso, nevó lo deseado.

Las localizaciones de la película se encuentran en algunos de los lugares más impresionantes de esta cordillera: las conocidas estaciones de esquí de Formigal – Panticosa,  Candanchú, y el Balneario de Panticosa, un clásico de los resorts de montaña.

A Paco León no le gusta conducir, aunque en esta película se le ve conduciendo por una preciosa carretera nevada. Así que, qué plan mejor que recorrer los pueblos de montaña que participaron en el rodaje: Lanuza, Fiscal y Sallent de Gállego, o la sinuosa carretera hacia la frontera del Portalet.

Sallent de Gállego / Aragón Film Commission

Actividades de verano en los valles de Tena y Aragón

Un viaje a los Pirineos en verano está lleno de posibilidades. Las estaciones de esquí se reinventan en la temporada estival y ofrecen una experiencia basada en el senderismo y los deportes de aventura. Cada vez son más los que, en busca del turismo activo, se acercan a los valles de Tena y del Aragón para disfrutar de las vacaciones.

Lago de Panticosa / Aragón Film Commission

Si estás buscando actividades divertidas para toda la familia, las posibilidades son infinitas. Una de las más populares es la Telecabina de Panticosa. ¿Te imaginas acceder al mejor mirador del valle? Además de las impresionantes vistas, podrás iniciar rutas de trekking de alta montaña adaptadas a todas las edades.

Si te gustan los viajes de altura, lo tuyo es el tren de Artouste, que enamora tanto a pequeños como a mayores. Es el tren turístico más alto de Europa, a una altitud de 2.000 metros. La ruta te llevará al Lago de Artouste y te ofrecerá unas vistas impresionantes del Valle d’Ossau, en Francia.

Si prefieres algo un poco más arriesgado, no te puedes ir sin recorrer las pasarelas sobre el Río Caldares, en Panticosa. Un paseo sobre el agua que te dejará sin aliento. Para completar la experiencia con más adrenalina, el Parque de Aventuras de Biescas te ofrece deporte, diversión y gastronomía a partes iguales, con nueve circuitos de tirolinas para toda la familia.

Embalse de Lanuza / Aragón Film Commission

Reconozcamos que en verano hace calor hasta en la montaña, y no hay mejor manera de refrescarse que un buen chapuzón en las aguas del río Gállego. En el embalse de Lanuza podrás disfrutar de una divertida jornada de actividades acuáticas como el paddle surf o el kayak. Y siguiendo con el agua, no podemos olvidar la actividad reina de los valles aragoneses: el barranquismo. Cañones angostos y buen caudal de agua te están esperando.

Piensa en dejar tiempo para perderte por los pueblos, carreteras y rincones del valle. Prueba su gastronomía, organízate un tardeo en la taberna del pueblo y disfruta por unos días de los pequeños placeres de la vida.

La música suena en las montañas: Festival Pirineos Sur

En la montaña no todo son paisajes de ensueño y caminatas inolvidables. También hay espacio para la cultura y la diversión. Junto al embalse de Lanuza se celebra cada verano el Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur. Este festival, con treinta años de trayectoria, es un punto de encuentro entre continentes, culturas y sonidos, que se lleva a cabo en el maravilloso entorno del Valle de Tena y Serrablo. 

El escenario principal del festival es el Auditorio Natural de Lanuza, ubicado en un entorno inigualable sobre las aguas del pantano y rodeado de los picos más emblemáticos del Pirineo Aragonés. También cuenta con otros escenarios como el de Sallent de Gállego, donde se realizan conciertos más minimalistas y gratuitos entre semana, y donde se lleva a cabo el Mercado del Mundo, una experiencia diurna única que te llevará a través de todo un mundo de sensaciones. 

No pierdas la oportunidad de sumergirte en el Pirineo más auténtico, vivir unas vacaciones de alta montaña o disfrutar de la música en un auditorio tan incomparable. ¡Una experiencia entre naturaleza y cultura que no olvidarás!

Por Victor Cervelló