Barcelona, siglo XIV. Marineros, mozos de puerto y otros habitantes del barrio de la Ribera deciden construir un templo que compita con las grandes capitales góticas de la época. Éste es el argumento de la novela de Ildefonso Falcones “La catedral del mar”. Como lo de construir una catedral lleva unos años, la trama da para contar intrigas palaciegas, luchas medievales y amores imposibles. Si a estos ingredientes le añadimos un decorado excepcional, su adaptación a la pantalla era sólo cuestión de tiempo. 

En este caso se optó por el formato serie (700 páginas de novela dan para ocho capítulos) que produjeron Atresmedia, Diagonal TV y Televisió de Catalunya, con la colaboración de Cataluña Film Commission. Exitazo asegurado. Por si no hubiera ya suficientes ingredientes para hacerla irresistible, el reparto incluyó a Aitor Luna, Andrea Duro, Michelle Jenner y Daniel Grao. 

Tanto si ya eres fan de la serie, como si la vas a descubrir con nosotros (aún la puedes ver en Netflix), te damos unas cuantas indicaciones para que puedas seguir los pasos de la familia Estanyol por Barcelona y otras localizaciones que acogieron este rodaje. Vamos allá.

La Barcelona Medieval

La primera parada en la ruta de ‘La catedral del mar’ es Santa María del Mar. La basílica fue levantada con las piedras que marineros, mozos de carga y descarga de los barcos y gente sencilla, transportaban desde la montaña de Montjuic. De hecho, Arnau es uno de esos siervos de la tierra que ayuda a levantar el majestuoso edificio. Entre sus curiosidades, que no son pocas, está el hecho de que entre sus vidrieras se puede observar el escudo del Barça. No es una broma ni una alucinación. El club de fútbol contribuyó a su restauración en los años 60.

Interior de Santa María del Mar / Turismo de Barcelona

En sus orígenes, en el s. XIV, el templo estaba mucho más cerca del mar y del puerto. No en vano, era la “catedral” de los pescadores. Los últimos descubrimientos arqueológicos, de hecho, demuestran que se construyó sobre las ruinas de un anfiteatro romano (que se ubicaban muy a menudo cerca del mar). 

También debemos apuntar, en este recorrido por las adaptaciones literarias a la pantalla, que la basílica de Santa María del Mar aparece en otras novelas que tienen a Barcelona como escenario. Una de las más conocidas es “La sombra del viento” de Carlos Ruiz Zafón. Otro de esos autores que están pidiendo a gritos que sus libros se lleven al cine. Ahí dejamos la idea. 

Después de conocer bien a la protagonista del libro de Falcones, continuamos la ruta por el Barrio Gótico, un laberinto de angostas calles medievales que invita a perderse sin mirar el reloj. La plaza del Rey es un punto neurálgico en la historia de Barcelona. Junto a ella, el Ayuntamiento nos habla de los orígenes medievales de esta institución y, muy cerca, la Catedral destaca entre construcciones góticas y neogóticas, compitiendo con iglesias tan bellas como la de Santa María del Pi. Merecen una visita los palacios de la calle Montcada, hoy llenos de museos y galerías de arte. La ruta que propone el ayuntamiento barcelonés sigue por calles, iglesias, palacios y monasterios hasta completar un amplio circuito por la Barcelona medieval.

La calle Petritxol, en el barrio Gótico de Barcelona, es paso obligado / Turismo de Barcelona

Siguiendo los pasos del rodaje de “La catedral del mar” por la España medieval

«Desde la cima de la montaña de Collserola, en la antigua carretera romana que unía la ciudad norteña de Ampurias con el sur de Tarragona, Bernat descubrió por primera vez la libertad y la inmensidad del mar.»

Una de las secuencias más destacadas de “La catedral del mar” ocurre cuando Barcelona sufre el ataque por mar de las tropas castellanas. En pantalla, la costa que vemos es la Dorada, en Tarragona, y más en concreto, la playa de Tamarit. Se trata de un arenal de más de un kilómetro de longitud formado por bolos, rodeado de naturaleza y junto al castillo de mismo nombre. El enclave perfecto para desconectar del mundo y descansar.

Secuencia del desembarco en la serie / Javier de Agustín para DiagonalTV

La playa de Tamarit sin desembarcos / Txell Roig para Tarragona Film Commission

Como es lógico, las ciudades han cambiado un poco en 700 años. O un mucho. De ahí que, rodar toda una serie en la misma localización, a veces no sea posible. Afortunadamente, lo que ya no es posible en Barcelona sí lo es en otros parajes. Por eso, este rodaje utilizó nada menos que otras cinco localizaciones para recrear la Ciudad Condal del siglo XIV. En un colosal esfuerzo de colaboración entre Film Commissions, las de Aragón, Extremadura, Segovia y Castilla-La Mancha propusieron otros edificios medievales. 

La primera de ellas fue Sos del Rey Católico, en Zaragoza. Este municipio aragonés debe su nombre a que Fernando el Católico nació allí. Su casco histórico de origen medieval está tan bien conservado, con sus murallas, su castillo, su judería y sus palacios, que pasear por él es como viajar al pasado. Un pretexto estupendo para conocer otros lugares de la región.

La segunda localización de la serie nos lleva más lejos. A 900 kilómetros de Barcelona. Para recrear los exteriores de la catedral en construcción, los productores utilizaron la puerta principal de la concatedral de Santa María de Cáceres. La ciudad renacentista, Patrimonio de la Humanidad, se ha convertido en el plató por excelencia de las producciones ambientadas en la Edad Media. Pero, aparte de ese detalle, merece una visita detallada y repetida para conocer uno de los cascos históricos mejor conservados de España. Un auténtico placer para todos los sentidos que uno debe concederse, al menos, una vez en la vida.

En la concatedral de Cáceres se rodaron los exteriores de la construcción / Extremadura Film Commission

Más o menos así estaba durante el rodaje / Javier de Agustín para DiagonalTV

El encanto de las calles y arquitectura segovianas también sedujo al equipo de rodaje de “La catedral del mar”. El patio de la casa de los Rueda, del siglo XV, situado en la céntrica calle Escuderos de Segovia, se convierte en la ficción en una sinagoga judía. Y en pantalla también se dejan ver la Puerta de la Claustra de la calle Velarde, la única que sigue en pie de las tres puertas que cerraban el recinto amurallado donde en la Edad Media vivían los canónigos catedralicios; así como la iglesia de San Juan de los Caballeros, de estilo románico, con restos del siglo XII.

Escena de la serie rodada en la Casa de los Rueda, Segovia / Javier de Agustín para DiagonalTV

Como buena capital castellana, en Toledo abundan las fortalezas, y varias de ellas, conocidas ya de otras ficciones, se hicieron un hueco en el rodaje de “La catedral del mar”. El castillo de Guadamur, del siglo XV e inspiración italiana; y el de Oropesa, levantado por los árabes en el siglo XII, ocupan un lugar privilegiado en la serie basada en la novela de Ildefonso Falcones.

Guadamur, el castillo medieval por excelencia / Castilla-La Mancha Film Commission

Esperamos que después de leer todo lo que aquí te hemos contado, te apetezca volver a leer la novela, ver la serie y hacer alguna de las rutas propuestas. ¡Nos vemos en la próxima adaptación literaria a la pantalla!

Por María Parcero