La isla canaria de Fuerteventura es agreste, árida, salvaje, solitaria muchas veces y siempre deslumbrante (de modo literal, porque en el archipiélago se disfrutan 4.800 horas de sol al año). Y nunca un sueño, por más que su paisaje pueda hacernos creer que estamos en tierras muy lejanas o en nuestro particular paraíso. ¿Qué hace tan especial a Fuerteventura para que productoras cinematográficas de todo el mundo viajen hasta ella en busca de localizaciones? La respuesta la tienen los responsables de Canary Islands Film Commission, que trabajan desde hace años para hacer realidad las peticiones de esas productoras.

De “Star Wars” a “Aliados”: una misma isla, infinitas localizaciones

La tierra de los majos (o maxos), los aborígenes que poblaron sus tierras, es en su totalidad Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde 2009 y Reserva Starlight desde 2017. Fuerteventura es una joya volcánica a solo 100 km de la costa africana y la segunda isla más grande del archipiélago canario con 100 km de largo y 25 km de ancho en sus puntos máximos y, en total, 150 km de magníficas playas que no podrás olvidar. 

En la última década, directores cinematográficos como Ridley Scott, Robert Zemekis o Ron Howard la han elegido para recrear en sus icónicos parajes el antiguo Egipto en “Exodus: dioses y reyes” y “Wonder Woman 1984”; el norte de África en “Aliados” o el planeta Savareen en “Han Solo: una historia de Star Wars”, respectivamente. Prepárate, porque en este repaso de localizaciones cinematográficas podrás pasar algunas de tus mejores horas playeras.

La espectacular playa de Cofete, escenario de “Exodus” de Ridley Scott / Canary Islands Film

El actor Christian Bale se metía en la piel de Moisés -su mujer, Séfora, es la española María Valverde- bajo las órdenes de Scott, para representar en Fuerteventura su huida de Egipto. La superproducción épica “Exodus: dioses y reyes” centró sus escenarios naturales principalmente (y con ayuda de decorados corpóreos y el tratamiento digital de la imagen) en la kilométrica playa de Cofete, el Risco del Paso y Punta de Jandía (todos en el sur de la isla) y en El Cotillo (al norte), una de las zonas costeras más familiares y preferidas por los locales por sus servicios.

Para rodar la escena de la apertura del Mar Rojo fueron necesarios cientos de extras y de animales, por lo que las tranquilas playas de esta zona se convirtieron en algo extraordinario. Cuando se supo que Scott rodaría en la isla, se formaron larguísimas colas para el casting de figurantes y las ofertas de empleo ofrecidas por el equipo de producción (conductores, albañiles, electricistas, cocineros…) se agotaron enseguida. El presupuesto para el rodaje en España (la película también pasó por el desierto de Tabernas, en Almería) fue de 43 millones de euros. Se estimó que el impacto económico que la película dejaría en España sería de 10 millones de euros, pero la prensa canaria publicó que la película dejó 19,5 millones de euros en su comunidad. Uno de los mejores ejemplos del beneficio que conllevan los rodajes en un territorio. 

Brad Pitt y Marion Cotillard aterrizaron en Fuerteventura con Zemekis para rodar algunas de las escenas de “Aliados”. La caldera de Los Arrabales (en Tuineje) -una zona volcánica incluida en rutas de senderismo en el paisaje protegido de Malpaís Grande–, una finca de Lajares (La Oliva), y las magníficas dunas del Parque Natural de Corralejo, este sí, al norte de la isla, sirvieron para recrear el norte africano para este drama romántico ambientado en la Segunda Guerra Mundial.

Las playas más versátiles del cine están en Fuerteventura

Atravesar la carretera que divide las dunas de Corralejo, moldeadas por los alisios, al noreste de Fuerteventura, es una experiencia que se debe incluir en la primera visita a la isla. Al otro lado encontrarás nueve kilómetros de grandes playas de arena de jable, algo más gruesa y que no es otra cosa que el resultado de la erosión de las conchas, y cristalinas aguas turquesas. ¿Sabías que estas dunas se convirtieron en un desierto egipcio en “Wonder Woman 1984”? Por aquí pasó la mismísima Gal Gadot luciendo palmito. Algo deben de tener estas dunas que recuerdan al país de los faraones puesto que, como ya vimos, también las utilizó Ridley Scott para “Exodus”.

Las dunas de Corralejo, escenario de turismo de pantalla / Travel Inspirers

Así que, si Egipto te queda un poco lejos, una visita a Corralejo te servirá para la ocasión. Recuerda que solo se puede caminar por las zonas habilitadas y que deberás dejar el coche en los aparcamientos disponibles. Enfrente verás el islote de Lobos, deshabitado y con restos de un asentamiento de antiguos romanos. Otro parque natural de ensueño al que puedes llegar en barco desde el pueblo de Corralejo.

También en el norte, pero al oeste, el pueblo pesquero de El Cotillo es uno de los preferidos por las familias, tanto por sus playas, es el caso de La Concha, protegida por un arrecife volcánico, como porque es fácil disfrutar de la gastronomía local.

Al sur de Fuerteventura, en la península de Jandía, donde se encuentra el parque natural del mismo nombre, la playa de Cofete es, sin duda, uno de los tesoros de la isla (y una de las localizaciones más cinematográficas), tanto por su extensión (12 kilómetros) como por la ausencia de casas y por la naturaleza salvaje que la rodea, las montañas de Jandía. Para llegar hasta ella hay que recorrer una carretera de 10 kilómetros sin asfaltar que requiere de un vehículo adecuado. El viaje merece la pena. Fue en esta zona donde Ron Howard situó parte de los escenarios de “Han Solo”. Tanto el Parque Natural de Jandía como el mirador de Sicasumbre, sirvieron de localizaciones para el viaje del Halcón Milenario hasta el hasta el planeta Savareen.

En Jandía se rodó “Han Solo” / Canary Islands Film

Sotavento, y seguimos en Jandía, la forman en realidad cinco playas (La Barca, Risco del Paso, Mirador, Malnombre y Los Canarios) que se pueden recorrer con marea baja. Son 10 kilómetros de arena fina y aguas cristalinas en una de las zonas de baño más populares de la isla. Y, además, ideal para disfrutar de deportes como el windsurf o el kitesurf. Y siguiendo la costa hacia el norte, la playa de Costa Calma, próxima al pueblo de La Lajita.

Y como la curiosidad viajera es infinita, es importante saber que también encontrarás una Fuerteventura ancestral,  otra gastronómica…

Y, por supuesto, los volcanes

Paisajes que te llevarán a otros mundos son también los volcanes de la isla. En el interior, en la mitad norte de la isla, hay un lugar sagrado para los majos. Montaña Tindaya se alza solitaria en el paisaje llano y rojizo y conserva en su piedra más de 300 grabados podomorfos ejecutados por los aborígenes. Es una visita que puedes hacer desde El Cotillo. Otros dos volcanes son la caldera de Gayría, próxima a Tiscamanita (no confundir con la caldera de Los Arrabales de “Aliados”), en la zona central de la isla, y montaña Cardón, en el sur, otro impresionante paisaje de Fuerteventura.

Betancuria, primera capital de la isla / Travel Inspirers

También en el interior, en la mitad oeste de la isla, se encuentra el Conjunto Histórico del pueblo de Betancuria, fundado en 1404 por el conquistador normando Jean de Bethencourt y primera capital de la isla, hasta que el título pasó en 1860 a la actual, Puerto del Rosario. Y para finalizar tu recorrido por la Fuerteventura que se hunde en tiempos remotos, en la costa del municipio de Pájara, puedes visitar las cuevas de Ajuy, un rincón que permite viajar 70 millones de años atrás para encontrar las rocas más antiguas de Canarias. 

Por supuesto, cualquier día de playa o deporte debe concluir con el disfrute de gastronomía canaria: pescados como la vieja o la morena frita, las lapas con mojo verde, la carne de cochino o de cabrito, las papas arrugás, también con mojo verde o rojo, un puchero de verduras… Y siempre, el queso majorero, que cuenta con denominación de origen protegida.

El cine te lleva Fuerteventura a las pantallas, pero si te animas a despojar sus paisajes de la iluminación, los actores, los figurantes y hasta la digitalización, la Fuerteventura real será tu propia película. Así que, anímate y ¡vive lo que ves!

Por Carmela Fernández (1.000 sitios que ver por Paco Nadal)