Aunque Barcelona es un escenario muy recurrente en el mundo del cine, hay un director que ha sabido capturar su esencia en la pantalla de una forma muy personal: el cineasta catalán Cesc Gay. Sus películas, con su estilo realista y repleto de emociones, no solo han dejado huella en el panorama cinematográfico, sino que también nos invitan a descubrir los rincones más auténticos de Barcelona.
Cesc Gay sabe aprovechar como nadie la característica arquitectura de Barcelona para dar vida a sus historias. Relatos tan íntimos y personales, que te sumergen en la vida cotidiana de la ciudad y que te permiten crear un vínculo con sus protagonistas. ¿Quién puede resistirse a descubrir Barcelona con un guía tan excepcional?
Explorando la Barcelona íntima
Un buen punto de partida para explorar la Barcelona de Cesc Gay es el Hospital del Mar, ubicado en el paseo marítimo de la Barceloneta. Este conocido lugar también marca el comienzo de una de sus películas más destacadas, «V.O.S.» (2009). La Barceloneta, antiguo barrio marinero, conserva todo su encanto, a pesar de que su playa suele ser de las más concurridas. Recorrer sus estrechas calles es como adentrarse en Nápoles o Sicilia, lo que lo convierte en el lugar perfecto para disfrutar del auténtico ambiente mediterráneo, ideal para degustar unas tapas por la plaza del Mercado, saborear una deliciosa paella marinera o rendir homenaje al legendario cómico Pepe Rubianes, cuyo nombre adorna una de las calles de este barrio.
Playa de la Barceloneta al anochecer / Turismo de Barcelona
Ciutat Vella, un barrio con carisma cinematográfico
Sin lugar a dudas, Ciutat Vella es la zona más emblemática de la Ciudad Condal. La componen los barrios de la Barceloneta, el Raval, el Gótico y Sant Pere. Cesc Gay nos lleva al Parque de la Ciudadela -donde vemos charlar a Laura (Anna Castillo) y Álex (Ricardo Darín) en «Historias para no contar» (2022)- y a la famosa Rambla de Barcelona que reconocerás en la película «En la ciudad» (2023). Aquí puedes disfrutar de uno de los pequeños placeres de pasar unos días en Barcelona, como es sumergirte el ambiente más actual, ir de compras o tomar una copa entre amigos, todo ello rodeado de edificios históricos como la Basílica de Santa María del Mar, el renovado Mercado de Santa Caterina o el magnífico Palau de la Música, donde Sofía (María Pujalte) y Andrés (Jordi Sànchez) acuden a un concierto en la película “En la ciudad”.
Parque de la Ciudadela / Turismo de Barcelona
Escena de “Historias para no contar”/ Barcelona Film Commission
Es difícil resistirse al ambiente romántico que se crea por las calles empedradas al atardecer. Aquí abundan los rincones íntimos, siendo quizás la Plaza de Felipe Neri el más famoso, aunque compite ferozmente con el Mural del Beso. Además, existen otros lugares que pasan desapercibidos, pero son igualmente especiales, como la Plaza de San Agustín o la Plaça dels Traginers. Por otro lado, en el pequeño Paseo del Born podrás sumergirte en el ambiente nocturno, como Carlos (Antonio de la Torre) y Ana (María León) de “Historias para no contar” en el Marula Café, un lugar ideal para disfrutar de la música en vivo. Y para culminar la noche, la animada Plaza Real te espera con locales como el Jamboree y el Sidecar.
Escena de “Historias para no contar”/ Barcelona Film Commission
La Barcelona cosmopolita: Raval y Poble Sec
Cruzando la Rambla hay otro barrio por el que discurren las historias de Cesc Gay, el Raval. Es un barrio ecléctico, de contrastes y sede del mejor arte moderno de la ciudad condal. El Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) que vemos en la película “En la Ciudad” es un referente en arte urbano, muy cerca del gran museo del Raval, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). Sin duda, para coger el pulso del ambiente alternativo que se mueve por este barrio, nada como la Rambla del Raval, residencia de la fotografiada escultura del Gato de Fernando Botero. La magia de estas calles es que alternan tiendas de ultramarinos con los locales más fashion. Hasta este barrio con solera te llevará también algún personaje de “Historias para no contar” Allí encontrarás el centenario bar Marsella, famoso por ser el lugar donde ya los bohemios modernistas bebían absenta. Y si encuentras este local lleno hay más referencias centenarias que bien merecen la visita como Casa Almirall o el London Bar, otro de los clásicos de la música en directo.
La parte más cosmopolita de la ciudad / Spain Film Commission
El Paral·lel es el paseo de los teatros de la ciudad y puerta de entrada al barrio del Poble Sec, un pequeño reducto de pisos antiguos y calles estrechas impregnado del ambiente de El Molino, el cabaret más famoso de la ciudad. Aquí los protagonistas de “En la ciudad” van al Teatre Lliure, aunque tú podrás elegir entre el Teatro Apolo, el Teatro Victoria o el Teatro Condal, por nombrar algunos de los más importantes. No te alarmes, que no todo es dramaturgia aquí. El Carrer Blai, el eje central del barrio, es un lugar ideal para tomar unos vinos y unas tapas, antes de dirigirte a salas de concierto Barts o Apolo donde disfrutarás de la mejor música en directo.
La playa no es solo para el verano
Otra característica distintiva de las películas de Cesc Gay es su estrecha relación con el mar, algo muy representativo de la vida en Barcelona. En la playa de Bogatell, que aparece en «V.O.S», o en la Barceloneta, escenario de «En la Ciudad», podemos ver a los personajes de sus películas disfrutando de la playa.
En «Kràmpack» (2000), rodada entre Castelldefels y Sitges, vemos a los jóvenes protagonistas Nico (Jordi Vilches) y Dani (Fernando Ramallo), veraneando en sus playas. También vale la pena mencionar las localizaciones de «V.O.S», que tiene escenas filmadas en los cercanos pueblos de Montgat, El Masnou y Arenys de Mar. Estas opciones ofrecen la oportunidad de disfrutar del ambiente de costa, a pocos minutos en tren, y en un entorno menos concurrido que en la ciudad.
Otros lugares que te enamorarán
Es cierto que a Cesc Gay le gusta retratar el ambiente que se vive en el centro, pero en sus películas hay guiños a toda la ciudad, como cuando vemos a Luis Tosar y Ricardo Darín en un banco del Turó Park en «Una pistola en cada mano» (2012). Y es que Barcelona nunca se agota. ¿Conoces ya el Hospital de Sant Pau o el Palacio Güell? Son dos ejemplos de modernismo no tan conocidos como la Sagrada Familia o la Pedrera, pero igual de fascinantes.También lo son la Casa de les Punxes o la Torre Bellesguard, así que no dudes en darte un paseo por esos lugares no tan concurridos para disfrutar de Barcelona más allá de los clásicos circuitos turísticos.
Interior del Hospital Sant Pau / Turismo de Barcelona
Cuando te canses del modernismo, puedes buscar experiencias más activas. Mira a ver si te interesan algunas de las exposiciones gratuitas del CaixaForum en Montjuïc o en el Palau Robert de Passeig de Gràcia. Y para poner el broche de oro a tu escapada, sube al nuevo Mirador Glòries, donde disfrutarás de una vista panorámica inolvidable antes de despedirte de la ciudad.
Torre Glòries / Torre Glòries
Indudablemente, Barcelona no enamora solo a Cesc Gay, sino a cualquiera que la visite. Y es que esta ciudad viva y cosmopolita nos ofrece siempre una versión nueva para redescubrirla. Sin duda, la labor de Cataluña Film Commission, la oficina que facilita cada año el rodaje de entre 800 y 1.000 producciones audiovisuales, hace que, para un turista de pantalla como tú, el viaje a la ciudad condal pueda convertirse en toda una experiencia.
Por Víctor Cervello
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