Hay muchas maneras de conocer Álava y, especialmente, Vitoria, pero una de las mejores puede ser seguir los pasos de los protagonistas de la trilogía literaria de la ciudad blanca. “El silencio de la Ciudad Blanca”, “Los ritos del agua” y “Los señores del tiempo” son las tres novelas escritas por Eva García Sáenz de Urturi, cuyo argumento se desarrolla principalmente en la provincia alavesa y su capital.  

Más allá de su trama, el papel que juega la ciudad en estos libros es fundamental y, por lo tanto, también lo fue para su adaptación al cine, que llevó a cabo Atresmedia con la colaboración de Vitoria-Gasteiz Film Commission. Y es que el argumento nos lleva del medievo al siglo XXI, en un retrato de la sociedad alavesa a través de su forma de vida, su folklore y su historia. 

Por cierto, aunque de momento solo se ha llevado a la pantalla la primera de las novelas de la saga, las andanzas de sus personajes siguen en otros libros que esperemos tengan también su reflejo en la ficción audiovisual. El último de ellos, “El ángel de la ciudad”, conecta Vitoria con otro escenario de película: Venecia.

Vitoria: blanca, verde y medieval

Pero, volvamos a Vitoria. Para cualquier lector de la trilogía que quiera conocer los escenarios reales de las tramas, el ayuntamiento propone una ruta que le permitirá seguir las investigaciones de Kraken (el inspector Ayala) a la caza de asesinos ritualistas. En la adaptación cinematográfica de “El silencio de la Ciudad Blanca” (2019), fueron Javier Rey, Belén Rueda y Alba Garrido los que protagonizaron este thriller, en un rodaje que te invitamos a revivir a través de las diferentes localizaciones de la ciudad.

La catedral de Santa María, al fondo de la plaza del mismo nombre / Erredehierro.  Vitoria- Gasteiz Film Commission

Sin duda, la catedral de Santa María es el punto de partida perfecto.  El casco antiguo, también conocido por su forma ovalada como la “almendra medieval”, se compone de calles que recuerdan a los oficios artesanos que se asentaban allí: Herrería, Zapatería, Cuchillería (ésta última es la calle de los vinos, una experiencia que no debes perderte). 

Un paseo por esta zona te permitirá contemplar los edificios más antiguos y singulares de la ciudad. Detrás de la catedral se encuentran dos de sus rincones más icónicos: el Portalón, una bella posada medieval, y la Torre de los Anda. La ruta de Kraken nos lleva también a la Plaza de la Virgen Blanca, centro neurálgico de Vitoria y testigo de la vida en la ciudad. Aquí vive Unai y se desarrollan algunas de las escenas más emocionantes de la película. La ruta de la Ciudad Blanca finaliza en el anillo verde, un recorrido perimetral que conecta diez parques de la ciudad y que convierte a Vitoria en una de las capitales verdes de Europa.

Rioja alavesa y Sierra de Cantabria

Los libros de Urturi nos llevan también a otros lugares emblemáticos de la provincia de Álava. En el municipio de Lagrán está el pueblo del abuelo, Villaverde, refugio para Unai y su hermano y un lugar recurrente en la historia de Kraken. 

Hay detalles que le recuerdan a Kraken dónde se encuentra cuando visita Villaverde: “el olor a pan de Bernedo que habían puesto a tostar en la rejilla del horno de leña”. Bernedo es un atractivo destino para los amantes de la naturaleza, en pleno Parque Natural de Izki. Merece la pena la visita a uno de los núcleos que integran este municipio, Markinez, con sus cuevas artificiales de origen eremítico y la ermita románica de San Juan, declarada monumento nacional de Euskadi.

Javier Rey y Belén Rueda durante el rodaje de la película / Samantha López. Vitoria-Gasteiz Film Commission

Uno de los puntos más altos de esta Sierra de Cantabria es la cima conocida como San Tirso. En sus inmediaciones se encuentran la roca conocida como el Bonete de San Tirso y la ermita que da nombre al peñón, excavada en la roca.

El precioso pueblo de Laguardia, emblema de la Rioja Alavesa, es otra parada obligada para seguir las andanzas de los protagonistas. Paseando por sus calles de piedra se pueden encontrar sus grandes hitos: la iglesia de Santa María de los Reyes (una de esas joyas góticas con un pórtico policromado intacto), la Torre Abacial (mirador privilegiado), el estanque celtibérico (embalse de agua construido hace 2.000 años), y el reloj de autómatas de la Plaza Mayor (se puede ver en marcha cada hora). Pero lo mejor de Laguardia es su ambiente. Siendo tierra de bodegas y de buena mesa, da igual la época del año en que se visite; siempre hay algo que hacer.

Rodaje de “El silencio de la ciudad blanca” / Samantha López. Vitoria-Gasteiz Film Commission

La siguiente parada en la ruta de Kraken por Álava es el macizo de Aizkorri-Aratz. Conocido antiguamente como “la frontera de los malhechores” por los continuos enfrentamientos y rapiñas que en esas montañas se daban entre los habitantes de Álava y Guipúzcoa. Es un paisaje de sierras calizas e interminables hayedos cuyos principales accesos se encuentran en la localidad alavesa de Araia y los municipios de Oñati y Zegama, ambos en Guipúzcoa. Sin duda, un lugar que hará las delicias de todas las personas que aman la naturaleza.

Dos lugares de cine a un paso de Álava

Deba y San Juan de Gaztelugatxe (en Guipúzcoa) completan el recorrido por los escenarios que aparecen en la trilogía de la ciudad blanca. Gaztelugatxe no necesita presentación para los amantes del turismo de pantalla. Desde que el equipo de “Juego de Tronos” lo eligió para representar a Rocadragón, este precioso enclave costero ha saltado a la fama mundial. 

Deba es uno de los pueblos más bonitos de la costa vasca. Rodeado de acantilados, peculiaridades geológicas, tranquilas calas y hermosas playas, es una zona ideal para el senderismo. Para los lectores de la saga, tiene otro significado. Así llaman a su hija Unai y Alba. 

Esperamos que esta guía te sirva de inspiración para tu próxima escapada a esta zona de España, en la que literatura, cine, leyendas y tradición, se entremezclan en una serie de historias apasionantes. ¿A qué estás esperando para vivir lo que ves?

Por María Parcero