¿Qué crees que tienen en común “El fabuloso mundo del circo” (1964), “El ultimátum de Bourne” (2008) y “El Ministerio del Tiempo” (2015)? Mucho más de lo que parece, pues todos ellas rodaron algunas de sus escenas más icónicas en el Paisaje de la Luz, un espacio urbano de 190 hectáreas en el corazón de Madrid compuesto por el Paseo del Prado, el barrio de los Jerónimos y el parque del Retiro que, por su exquisita fusión entre cultura, ciencia y naturaleza, fue reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2021. 

El valor artístico, natural y humano de este espacio, imprescindible en la vida madrileña actual, no ha pasado inadvertido para multitud de autores audiovisuales y cineastas que, en el último siglo, han recreado en él todo tipo de escenas. Madrid Film Office las ha recogido en la ruta «El Paisaje de la Luz en la pantalla», gracias a la cual podemos conocer de primera mano y pasearnos por las tres áreas principales donde acontecieron sus historias. 

Escenas de película en la Estación del Arte

El «Paisaje de la Luz en la pantalla» recorre el paseo del Prado desde la plaza de Cibeles -al norte- hasta la estación de Atocha, en el sur. Aquí es donde la antigua estación de metro se rebautizó como Estación del Arte, para homenajear la concentración de centros artísticos y culturales que se dan cita a su alrededor. Este es el inicio de la ruta, pues ha sido escenario de momentos memorables en el cine, como la entrada tumultuosa a la ciudad, por la estación de trenes de Atocha, en “La ciudad no es para mí” (1965). Los elementos más icónicos del edificio, la gran sala hipóstila y la fachada de cristal de la estación, hoy en día todo un símbolo de la ciudad, también han aparecido en películas internacionales como “El ultimátum de Bourne” (2008).

Paco Martínez Soria durante su difícil viaje a Madrid desde la plaza Carlos V en “La ciudad no es para mí” / Video Mercury Films. Madrid Film Office

Al otro lado de la plaza del Emperador Carlos V, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, todo un referente en arte contemporáneo, fue uno de los escenarios de la serie “El Ministerio del Tiempo” (2015), donde los protagonistas luchan por asegurar que el «Guernica» de Picasso regrese a España. En el cine hemos visto actores de la talla de José Sacristán e Isaach de Bankolé pasear por sus galerías en películas como “El diputado” (1978) y “Los límites del control” (2009), respectivamente.

Junto al Jardín Botánico, la cuesta de Moyano y su hilera de 30 casetas de libreros, abiertas todos los días del año, ha sido un lugar perfecto para películas con personajes nostálgicos, como “La buena vida” (1996) y “Soldados de Salamina” (2003), ambas dirigidas por David Trueba.

El paseo del Prado, eje cultural y cinematográfico de la ciudad

La ruta por el Paisaje de la Luz continúa por el paseo del Prado, nada más y nada menos que el primer paseo arbolado del mundo y también el primero en abrirse al uso público, ¡en 1761! Este icónico bulevar, que se extiende desde la diáfana plaza del emperador Carlos V (también conocida como plaza de Atocha) hasta la majestuosa Cibeles, alberga las instituciones más emblemáticas de Madrid, cuyo tesoro cultural y científico ha servido de escenario histórico en numerosos rodajes.

Los cinéfilos no pueden perderse la visita al Museo del Prado, cuyos cuadros, especialmente los de Goya, fueron protagonistas en “La culpa fue de Eva” (1959) y “Último chantaje” (1961). ¿Sabías que durante la Guerra Civil los cuadros del museo tuvieron que ser protegidos y trasladados? Esta emocionante historia sirvió de argumento para un episodio de la cuarta temporada de “El ministerio del tiempo” (2015).

El pintor y viajero del tiempo Diego de Velázquez observa «Las Meninas» en una sala del actual Museo del Prado / HBO. Madrid Film Office

Dejamos el Museo para hacer parada en la plaza Cánovas del Castillo, comúnmente conocida como Neptuno y escenario de las películas “El último caballo” (1950) y “El cochecito” (1960). Las inconfundibles fachadas de sus dos hoteles de lujo clásicos, el Palace y el Ritz, han servido de telón de fondo para “La vida en un hilo” (1945) o “El tiempo entre costuras” (2013-2014).

A espaldas del actual hotel Mandarín Oriental Ritz, la imponente arquitectura y el glamour del Salón de Reinos, el último vestigio del Palacio del Buen Retiro, hace que su entorno se convierta en lugar de rodaje ideal para en las series de época “Velvet” (2014-2016), “Las chicas del cable” (2017-2020) y “El tiempo entre costuras” (2013-2014). Las calles que rodean el antiguo palacio también ha sido escenario de películas contemporáneas, como “El otro lado de la cama” (2002) y “Carne trémula” (1997), donde dará a luz el personaje interpretado por Penélope Cruz con la ayuda de Pilar Bardem y Álex Angulo,  en una de las escenas más icónicas del cine español.

Llegando al final del paseo del Prado, Cibeles con su icónica fuente es un punto de interés turístico en sí mismo, y es por eso que a menudo aparece en todo tipo de rodajes para situar rápidamente la acción en Madrid. En esta plaza es donde el policía más recordado de nuestro cine ordenaba el tráfico en “Manolo, guardia urbano” (1956). Recientemente, ha participado en la serie “La Fortuna” (2021) y en la película de robos “Way Down” (2021), para la cual se cerró la circulación por la plaza para recrear un atraco ficticio al banco. ¡Se necesitaron más de 1.000 extras!

Manolo Martínez, delante de la fuente de Cibeles en los años 50 / Video Mercury Films. Madrid Film Office

El recorrido llega hasta la plaza de la Independencia y su Puerta de Alcalá, una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la ciudad, cuyo carácter monumental la han convertido en fondo y protagonista de infinidad de obras, como “El crack II” (1981) o la quinta temporada de “Las chicas del cable” (2017-2020).

Libros, romanticismo y circo en el Retiro

La ruta de pantalla por el “Paisaje de la Luz” no podía dejar de incluir el Retiro, pulmón natural y lugar de encuentro preferido de muchos madrileños. Su estanque, con el monumento a Alfonso XII de fondo, ha sido escenario de diversas producciones cinematográficas. La más impresionante fue “El fabuloso mundo del circo” (1964), cuyo rodaje exigió drenar el estanque y cerrarlo al público durante seis meses para convertirlo en el parque de atracciones de Viena por donde veríamos a John Wayne, Rita Hayworth y Claudia Cardinale.

El Paseo de Coches, oficialmente de Fernán Núñez, es conocido porque cada año se celebra aquí la Feria del Libro, como puede apreciarse en “El crimen de la calle Bordadores” (1946) y “El último caballo” (1950). Otro momento memorable de este paseo fue cuando se convirtió en un circuito de competición para la película “El cochecito” (1960).

Diseñado como invernadero para la Exposición General de las Islas Filipinas de 1887, el Palacio de Cristal, actualmente es una de las sedes expositivas del Museo Reina Sofía y guarda una de las vistas más románticas del Retiro. El pequeño estanque delante de la estructura de cristal y hierro ha sido escenario de encuentros de los amantes en multitud de películas: en “Amantes” (1991),“Taxi” (1996), “Historia de un beso” (2002) o “Valeria” (2021).

Unos jóvenes Jorge Sanz y Maribel Verdú se encuentran en el el Retiro en la película “Amantes” / Video Mercury Films. Madrid Film Office

Quizás la forma más cinematográfica de terminar esta ruta sea frente a la fuente del Ángel Caído, una peculiar escultura dedicada a Lucifer, donde Álex de la Iglesia quiso que también terminara su película “El día de la bestia” (1995). 

Gracias a la ruta «El Paisaje de la Luz en la pantalla» de Madrid Film Office podrás descubrir, en muy poco tiempo, muchas de las localizaciones míticas del cine en España, además de visitar algunos de los sitios turísticos imprescindibles de Madrid. No olvides descargarte el folleto de Madrid Film Office directamente de esta web. 

Es difícil saber si la luz ya era especial cuando Felipe IV decidió establecer su palacio en esta zona, pero sí podemos afirmar que hoy, el Paisaje de la Luz, brilla con luz propia. ¡Déjate impresionar por su legado y revive en cada paso, lo que ves en la pantalla!

Por Jordi Ponti