Cantabria vuelve a ser escenario, una década después del final de la emisión de “Gran Hotel”, de la grabación de una nueva serie española que tiene como protagonistas a los miembros de una familia de la alta burguesía empresarial. Su título es “Galgos” y se emitirá, antes de que acabe el año, en Movistar Plus+. Eso sí, hay cien años de diferencia en sus ambientaciones y ahora este destino cuenta con Cantabria Film Commission para atraer y facilitar rodajes, convirtiéndola, cada día más, en el lugar ideal para conocer de cerca los escenarios de películas y series. Cantabria no solo tiene los palacios idóneos para el nivel económico y la posición social que requieren estos argumentos; tiene, además, pueblos y rincones donde aún resulta fácil imaginar esa manera de entender la vida y colarse un poco mejor en las cabezas de sus protagonistas.

Santander: la capital de veraneo real que alberga el “Gran Hotel”

¿Dónde nace esa distinción, ese chic que distingue a Cantabria? Podemos remontarnos a mediados del siglo XIX, cuando ya se promocionaban los “baños de ola” en la santanderina playa del Sardinero. Esos cuidados en el mar fueron el germen de un movimiento turístico que, dada la época, estaba claramente reservado a las clases más adineradas, nobles y alta burguesía. En 1861, la reina Isabel II ya pasó algunos días en El Sardinero y, algo más de medio siglo después, la ciudad regaló a Alfonso XIII los terrenos de la península de la Magdalena. Allí se construyó, entre 1908 y 1912, con los diseños de Gonzalo Bringas y Javier González de Riancho, el palacio del mismo nombre, que se convirtió hasta 1930 en la residencia real veraniega. 

Y una cosa lleva a la otra y este acontecimiento promovió, así mismo, la construcción del Gran Casino, el Hotel Real y el Hipódromo de Bellavista. Nacía así un Santander distinguido y noble al que ayudaba mucho la luz natural. Y, por supuesto, en este somero repaso histórico, hay que considerar el impulso económico que supuso el regreso de los indianos desde América y parte de su legado en forma de preciosas y lujosas construcciones con una identidad estética fácilmente reconocible.

El palacio y la península de la Magdalena, escenario de “Gran Hotel” / CANTUR

La diferencia de clases entre la familia Alarcón, propietaria del “Gran Hotel”, y el servicio del mismo se ve muy bien reflejada en las localizaciones de esta serie de época de Bambú Producciones. Mientras los primeros se mueven como pez en el agua en el Gran Hotel —el palacio de la Magdalena—, doncellas y camareros tienen su espacio natural, habitaciones del servicio aparte, en el imaginario pueblo de Cantaloa, recreado en su mayor parte en Bárcena Mayor, un lugar pintoresco y mágico del que hablaremos más tarde. Adriana Ozores y Concha Velasco, Amaia Salamanca y Yon González… son cuatro de los actores que forman dúos protagonistas antagónicos, un “Arriba y abajo” de manual. Otros exteriores de “Gran Hotel”, emitida entre 2011 y 2013 en Antena 3 y disponible actualmente en Prime Video, son las playas de Liencres y Mataleñas y, por supuesto, el faro de la isla de Mouro (al fondo en muchos planos), cabo Mayor y los prados y playas de la misma península de la Magdalena.

Bien, pues si fuiste fan de “Gran Hotel” como en su día pudiste serlo del castillo de Highclere y de “Downton Abbey”, no lo dudes, pon rumbo Santander y no te pierdas nada de esto. Tu viaje comienza en la capital cántabra. El palacio de la Magdalena es la principal construcción de este entorno y sede actual de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Por supuesto, puedes visitarlo (hay diferentes tipos de entrada, incluso temáticas, en su página oficial). El área de Turismo del Ayuntamiento de Santander pone en su página a disposición de los visitantes una ruta muy interesante que lleva por nombre Magdalena y Sardinero Belle Époque. Desde la avenida de la Reina Victoria, donde «se levantaron palacetes, casonas y hoteles de lujo para la nobleza», y continuando por la calle Juan de Borbón se puede acceder, pero solo a pie, a la península, bordeada por cuatro playas: la del Bikini (topónimo que nos traslada a su carácter internacional ya en los años 60 del pasado siglo) y la de la Magdalena, a un lado, y la del Camello y la de la Concha, al otro. Así que harás bien en reservar, si el tiempo te lo permite, un hueco para disfrutar de la playa en tu visita a Santander.

La más emblemática de las playas santanderinas: el Sardinero / Paco Nadal

La plaza de Italia, la playa del Sardinero (¡en esta fantástica playa urbana empezó todo!), el Gran Casino, los jardines de San Roque y los de Piquío, el parque de las Llamas (uno de los principales espacios verdes de la ciudad), la senda de Mataleñas y la playa del mismo nombre y Cabo Mayor y su faro, de 30 metros de altura, son puntos de esta ruta que te llevarán por algunos de los escenarios de Gran Hotel. 

En tu visita a Santander, no dejes de caminar por otro buen escenario que ilustra el carácter de la capital cántabra, el paseo de Pereda y el palacete modernista del embarcadero. Y un último apunte, tu parada para el tapeo gastronómico puedes hacerla muy cerca, en la plaza de Cañadío o, un poco más hacia la Magdalena, en Puertochico.

“Galgos”: llega una nueva saga familiar rodada en Comillas

Desde la capital cántabra, este viaje por el destino más chic de pantalla recala en la villa de Comillas, cuyo magnífico palacio de Sobrellano es uno de los escenarios de la serie “Galgos”, la nueva saga familiar que dirigen Félix Viscarret y Nelly Reguera y que cuenta también con la actriz Adriana Ozores, en esta ocasión, como matriarca de los Somarriba. Conocido también como del marqués de Comillas, el palacio de Sobrellano, de estilo neogótico, es uno de los grandes ejemplos en Cantabria del legado de un indiano, Antonio López López. El palacio y su capilla-panteón fueron encargados por el empresario a Joan Martorell a su regreso de Cuba en el último tercio del siglo XIX y en su interior tiene mobiliario de Gaudí. En la villa, declarada conjunto histórico-artístico, tendrás muchas excusas para alargar tu estancia, como visitar la Universidad Pontificia, el Capricho de Gaudí o el cementerio. Además de su playa, hacia el oeste y muy cerca, encontrarás la de Oyambre, en el parque natural del mismo nombre.

El palacio de Sobrellano, escenario de lujo para “Galgos” / CANTUR

Iniciamos después el camino hacia el interior, concretamente hacia la cabecera de la comarca de Saja Nansa, Cabezón de la Sal, escenario también de “Galgos” y donde puedes dar un refrescante paseo en el jardín Conde de San Diego. Después proseguiremos hasta la finca del Marqués de Valdecilla en Medio Cudeyo (que nos llevará hacia el este), que en la serie “Galgos” representa la casa familiar de los Somarriba en Torrelavega. Pero antes os proponemos adentrarnos desde Cabezón de la Sal hacia la reserva del Saja para conocer Bárcena Mayor, el pueblo de montaña donde se recreó en su mayor parte la localidad ficticia de “Gran Hotel”, Cantaloa, y sin duda, una de las localidades más deseadas por el turismo en Cantabria. Sus típicas casas montañesas de piedra, sus balcones y vigas de madera y su iglesia del siglo XVII forman un casco pequeño y muy bien conservado.

Finca Museo Marqués de Valdecilla / Ayuntamiento de Medio Cudeyo

Y por fin un último destino, como decía, escenario de “Galgos”, nos lleva hasta la finca del marqués de Valdecilla de Medio Cudeyo, otro excelente y reconocible ejemplo del legado arquitectónico indiano en Cantabria. La finca de don Ramón Pelayo de la Torriente, Marqués de Valdecilla, cuenta con seis construcciones y un jardín de árboles centenarios en el que solo te faltará un buen tocado para integrarte. La Casa Blanca, residencia del marqués, alberga ahora un museo sobre su propia historia. La Casuca, que fue vivienda de la marquesa de Pelayo y sobrina del marqués, y San Rafael muestran cómo vivían en estas residencias de clase alta en la primera mitad del siglo XX. Además, una típica casa de arquitectura montañesa, las antiguas cocheras y las antiguas cuadras completan el recinto. Por cierto, que en la casa San Rafael llegó a alojarse el rey Alfonso XIII.

Pero si quieres planificar una ruta temática a la que no le falte de nada, aquí tienes una sugerencia más para disfrutar en Cantabria: en Selaya se encuentra el museo de las Amas de Cría, toda una curiosidad para conocer el trabajo de unas mujeres que se convertían nodrizas de otros pequeños, normalmente, de clase alta. Para visitarlo, es necesario contactar con el ayuntamiento local.

Cantabria tiene distinción y mucha fotogenia, así que no dudes en recorrer estos lugares para sentirte, por unos días, protagonista de tu propia historia familiar y empresarial (o nobiliaria, quién sabe).

Por Carmela Fernández (1.000 sitios que ver por Paco Nadal)